Estos retiros son de un fin de semana con llegada el viernes y salida el domingo. Mi gran compañera y amiga Patricia Castaño Romero comparte una formación de 8 horas con los padres en Disciplina Positiva (DP), una educación en la que ayudamos al adulto a ver el mundo desde una posición más vertical, junto con el niño. Es una formación de autoconocimiento y crecimiento personal en un entorno familiar, compartiendo con otras familias sus experiencias, retos y sensaciones. Mientras tanto, yo, ofrezco una formación en Inteligencia Emocional, neuroeducación y Yoga a los niños asistentes al retiro mayores de 3 años. Todo esto en un entorno que ayuda a encontrar esos momentos de paz y desconexión que todos tanto necesitamos. El retiro finaliza con un taller para toda la familia. Estos retiros se están convirtiendo en una parte muy especial de mi trabajo porque en los tres que ya hemos hecho con un el máximo de familias que podemos acoger, hemos ido descubriendo que, aunque la formación formal que ofrecemos es de unas 10 horas en total, el pasar casi tres días desayunando, comiendo, cenando, paseando y hablando con todas las familias son momentos extras que nos dan la oportunidad de ampliar conocimientos, con retos que se presentan en el momento, contestar a preguntas más concretas y personales que tengan y unir lo que los adultos van viendo en la formación de DP junto con lo que los niños van aprendiendo y los retos más concretos que cada uno tenga. Al dar una valoración a las familias podemos hacerlo tanto desde el punto de vista adulto a la vez que tenemos en cuenta al niño y el momento en el que se encuentra.
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