Viernes, 12 de abril de 2019
Bueno, por fin llegaron las vacaciones. Este trimestre se nos ha hecho largo a todos: niños y adultos. Me encanta tener a los niños en casa porque, para mi, es una forma de volver a recuperar nuestro centro, nuestra conexión. Pero no nos vamos a engañar, también ocurre que estando tantas horas juntos, a veces se hace difícil mantener la armonía.
Otra cosa que ocurre en vacaciones es que o bien nos vamos de viaje o bien salimos más de lo habitual y eso hace que ellos puedan aburrirse más, dado que no siempre los adultos tenemos la opción de hacer lo que a ellos más les gustaría o necesitan. Las comidas fuera de casa con familiares o amigos, en donde hay tantos niños enganchados a «las pantallas» porque no tienen otro entretenimiento es algo que podemos ver de forma habitual cuando salimos a la calle. O el caso de entrar en un sitio y ver una pantalla enorme, mostrando imágenes o videos, a veces no muy apropiados para determinadas edades.

Cuando salimos lo primero en lo que pienso es en lo que vamos a hacer y qué puedo hacer para mejorar la calidad de ese tiempo que van a pasar mis hijos supeditados a los deseos de los adultos. Ojo! Con esto no estoy criticando que hagamos cosas que deseemos los adultos. Bill y yo no tenemos ayuda con los niños. Quizás de vez en cuando salimos un rato solos mientras se quedan con una amiga, pero eso puede que ocurra una vez cada 4 o 6 meses. Entonces, para nosotros es importante que, aunque estemos todos juntos, Bill y yo podamos tener un momento de conexión. Y lo cierto es que se puede conseguir.

Desde hace muchos años que uso una maravillosa herramienta que funciona muy bien con mis hijos. Cuando Unai era más pequeñito, al ser un niño más nervioso y movido y con una gran necesidad de atención, nos era muy difícil encontrar algo con lo que él pudiera encontrar su silencio interior, concentrándose y en paz. Pero empezamos a usar Mandalas en casa y todo cambió. A Unai, de pequeño no le gustaba pintar ni colorear pero con los Mandalas fue una conexión que fue ganando poco a poco. Al cabo de un año más o menos, ponías un Mandala delante de Unai y se concentraba al instante, coloreando con una tranquilidad y paciencia que no tenía para casi nada más. Tendría unos 4 años por aquel entonces. Hoy en día, una de las maneras en las que él encuentra su momento de silencio es coloreando. No le gusta pintar pero si le gusta colorear tanto Mandalas como otro tipo de dibujos que usamos con afirmaciones positivas.

Para nuestra familia los Mandalas son otra de las herramientas que usamos con regularidad. Cuando vamos a salir, nunca lo hacemos sin Mandalas y pinturas. Parecerá increíble pero cuando vamos a un restaurante (generalmente siempre vamos donde nos conocen y saben de nuestras aficiones ;)) están los tres entretenidos y es un tiempo de calidad que Bill y yo aprovechamos para «arreglar el mundo, jjj.»

En mis clases de yoga usamos Mandalas como momento de relajación. Es un momento que ellos, mientras ellos se relajan, yo aprovecho para darles masajes. Ponen su nombre en su Mandala y cada semana pueden seguir coloreando un poquito. Cuando los terminan, se los llevan a casa donde los usarán con otra finalidad. No importa cómo los coloreen, lo importante es que lo hagan de forma presente, sin correr, ni para terminarlos y llevárselos a casa. Es como un ejercicio de meditación.
Es posible que estéis pensando cuál es la edad para empezar a pintar Mandalas. Bien, no hay edad. Aroa vio su primer Mandala en cuanto pudo sentarse en nuestras piernas. Al principio, bueno, os imagináis que pintaba «garabatos» pero creció viendo la rutina de hacerlos y poco a poco, ella solita encontró su conexión con ellos.
Qué es un Mandala? Bien, hay bastante confusión hoy en día al respecto. Aquí podeis encontrar información. Algo que sí os puedo decir es que un Mandala es abstracto, si hay una figura como animales, personajes de Navidad….deja de ser un Mandala. Por qué? Cuando ponemos en un Mandala una figura reconocible dejamos de ser creativos y coloreamos acorde con las normas culturales, con cómo nos han enseñado que esas figuras son.
En este video que veis aqui, muestro un poco cómo hacemos los Mandalas en casa:
PASOS PARA INTRODUCIR LA PRÁCTICA DE LOS MANDALAS:

1.- Encontrar un libro o cuaderno de un tamaño más o menos acorde a la edad del peque.
2.- Enseñarle tres Mandalas en un espacio libre de distracciones y en ambiente de calma.
3.- Darle unas tres respiraciones conscientes para que pueda elegir el que más le llame la atención.
4.- Una vez que haya escogido, que se tome su tiempo para colorearlo poco a poco, sin prisa y escogiendo los colores con atención plena.

5.- Poner una música que invite a la calma y concentración.
6.- Que sea el niño el que decida cuánto tiempo quiere dedicarle a esta actividad.
7.- Cuando sea que termine el Mandala, recortar el círculo y colgarlo en una pared, a la vista de todos y, cuando paséis por esa pared, mirar el Mandala y respirar 3 respiraciones conscientes.
Es cierto que hay niños a los que no les atrae mucho colorear o pintar. Esto es como cuando muchos adultos dicen que no tienen tiempo para meditar. Esos son los que más se pueden beneficiar de la práctica. Lo digo con todo mi cariño. Con Unai, al principio no fue fácil. Pero entonces, lo que hacía al principio es que empezó como una práctica en familia. El adulto modela. Poco a poco, de forma natural y orgánica, van encontrando ese silencio interno que les ayuda a conectar con la práctica. Dar tiempo, ser constantes es para mi la clave. Como en cualquier otra práctica, el cerebro necesita de un tiempo para que el aprendizaje vaya asentándose y para que la conexión sináptica se haga más fuerte.
Os animo a que lo probéis estas vacaciones. Y si ya sois adictos a esta práctica, me encantaría escuchar vuestra experiencia y lugares en que la practicáis. No dudéis en dejarme un mensaje. Cualquier duda o consulta, estoy a vuestra disposición.
Feliz descanso y conexión en familia.

Muy interesante. Lo vamos a intentar a ver si conseguimos esa constancia. Bueno lo primero a buscar mandalas. Me recomiendas algún lugar o tipo?
Me permites publicarlo en mi sitio web… Gracias, Un saludo
Si,claro. Mientras se mencione la fuente, por supuesto.
Gracias por preguntar e interesarte.
Un abrazo
Jenn